La capacidad de felicidad es, básicamente, una competencia emocional, o mejor dicho, el resultado de una sabia gestión de nuestras emociones.
Sin embargo, cultivamos mucho más los conocimientos y la formación intelectual de nuestros hijos que el (buen) desarrollo de sus emociones. Conozco pocos padres (y ninguna escuela, al menos en España) que se propongan enseñar a sus hijos a controlar sus impulsos, ser disciplinados, ser buenos líderes, saber hacer amistades, ser empáticos, tener conciencia de sus emociones y procesarlas efectivamente, etc. Quizás por desconocimiento de que este tipo de enseñanza es posible.
Por ello, he resumido una serie de recomendaciones prácticas que he extraído de algunos libros acerca de cómo los padres podemos educar emocionalmente a nuestros hijos y le he dado forma de calendario, cuestión de que sea algo que podamos colgar p.ej. en la cocina y tener siempre presente.
Se puede descargar desde el siguiente sitio:
https://www.dropbox.com/s/wvnxz0j5mutbo9m/Calendario%20IE.pdf?dl=0
Mi idea es ir mejorándolo, por lo que agradeceré cualquier sugerencia o corrección.